El Poder de Elegir

Un hombre, como toda persona en apuros, cuestionó a Dios. ¿Por qué a él?, ¿por qué él no había alcanzado el éxito?, ¿por qué había llevado durante toda su existencia una vida mediocre y sin brillo?

Dios, al ver su abatimiento, le dijo:

"Me dices que eres desafortunado, que eres común, que no vales nada, se te ha olvidado el gran secreto que te dije antes de nacer, que te murmuré justo cuando tu llanto brotó al dar el primer respiro de vida. Te dije que eras "el milagro más grande del universo", que estabas destinado a lograr todo lo que tu mente imaginase, pero que con el paso del tiempo, tus prójimos se encargaron de acallar en tus oídos hasta que lo dejaste de escuchar y empezaste a pensar lo contrario, y eso te condujo a estar como hasta ahora...

¡DERROTADO, FRUSTRADO Y DEPRIMIDO!

"Obsérvate, del dedo gordo hasta tu frente, y dime si encuentras algún error. ¿Te falla algún órgano? ¿Careces de alguno de los cinco sentidos? Hay hombres que darían todo lo que tienen por sólo ocupar un día. ¡Lo que pasa es que ni siquiera tienes noción de que tan afortunado eres de estar completo! ¡Sano e independiente!

"Además, eres un milagro porque eres ¡Único, inigualable, irrepetible! Sólo hay uno de el universo con tu personalidad, con tus dones, con tu físico. Me tomé el tiempo necesario y el amor suficiente para poner en ti grandes cualidades que quizás ni tú mismo conoces y sabes que tienes.

"Dices que no logras nada. Es porque no has cumplido la ley del éxito que muchos antes que tú han descubierto y se han tomado la molestia de transmitirlo, ya sea de manera verbal o a través de los libros. ¡Pero tú no has querido escuchar! Y sí lo has escuchado, no los has puesto en práctica. Es una ley muy sencilla. Esta ley es que... ¡Camines otro kilometro!

"Si alguien te pide que lo acompañes un kilometro, acompáñalo dos. Sí te piden una hora extra, dales tres. Nos seas tacaño pensando que el mundo es injusto contigo, ni buscando el reconocimiento de los demás. No hagas las cosas sólo por pensar en la gloria y el aplauso, porque si esto no sucede, te sentirás vacío. Has las cosas con pasión y fe, y si los demás no te reconoces, siéntete contento porque ahora tu deudor soy Yo, tu Dios, y lo que se te deba te será compensado veinte veces más de su valor.

"Ahora te hablaré del don más maravilloso que te di: El poder de elegir. Ni a mis ángeles les di tal poder, ya que ellos no pueden elegir el mal, sólo el bien. A ti te di el don de escoger entre el bien y el mal, que decidieras sobre tu propio destino, por lo cual...

¿De dónde te viene la idea de que Yo soy responsable de tus desgracias?

"Sí estás como estás y tienes lo que tienes, sólo es el resultado de tus propias decisiones, ya que Yo sólo he sido un observador en tu vida.

"Levántate ya de tu propia mortaja. Deja ya el cascarón de tu propia mediocridad, prepárate para recibir la gran fortuna que está dispuesta para ti y sólo está en espera de que una vez por todas, te decidas a ser el gran ser que imaginé antes de darte el soplo de vida, el ser más maravilloso del universo, que es capaz de hacer cualquier acción porque el ingrediente con el ingrediente que todo lo transforma que es El Amor.

"Si me has escuchado, si me has puesto atención, en este pergamino que te acabo de entregar están las cinco leyes universales sobre el éxito. Si las sigues o no, esa sigue siendo tu decisión.

" Sólo puedo agregar que el día de hoy has sido notificado..."

"TÚ ERES EL MILAGRO MÁS GRANDE DEL UNIVERSO."
Basado en el libro "El memorando de Dios", de Og Mandino.
Adaptación de Lic. Julio Carrasco Chazaro.

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