El Carbón y el Diamante


El joven alumno se dirigió hacia el maestro intrigado sobre la naturaleza humana. No podía entender porque hay gente que logra el éxito, y gente que durante toda su vida sólo va acumulando fracaso tras fracaso.

- ¿Maestro porque hay gente fracasada y gente que logra el éxito?

El maestro, sin decir palabra, sacó de su túnica dos objetos, Un Diamante y un trozo de Carbón, los puso en las manos de su discípulo y simplemente exclamó:
- ¡¡Por esto!!

El alumno sorprendido se quedó mirando el trozo de Carbón y el Diamante sin entender nada.

El maestro agregó:

- Las personas son como estos dos objetos, Carbones y Diamantes, que van por el mundo enseñando su verdadera esencia a los demás, cuando de origen son lo mismo: el Diamante es sencillamente un Carbón comprimido por la fuerza de la naturaleza y capas terrestres que a lo largo de los años se transforma en un lindo material traslúcido que filtra la luz por su ser de una forma maravillosa, que es lo que le llama la atención a los seres por lo cual están dispuestos a pagar sumas extraordinarias por un pequeño trozo.

¡¡¡El Carbón NO!!!

Este se mantiene sin ningún cambio, es el mismo de origen, no ha sufrido ninguna transformación, es igual que de inicio, por lo cual su valor no aumenta y su uso sigue siendo el mismo, ¡¡¡será echado al fuego!!!

Sin embargo, el Diamante adquiere usos muy especiales que sirven para darle ese toque mágico a una pieza de joyería, y es usado en momentos de éxito y compromisos para los seres humanos, por lo cual son guardados como algo preciado y especial para ellos, ¡¡¡los Carbones no!!!

Sí alguien va caminando por la calle y encuentra un pedazo de Carbón tirado, quizás lo vea, lo pateé, pero no se detendrá a recogerlo; sin embargo, sí alguien va por la calle y se encuentra un trozo de Diamante tirado, inmediatamente lo recogerá, lo limpiará y lo guardará como algo muy preciado.

Lo mismo sucede con las personas. Hay personas Carbones que aunque por naturaleza pueden llegar a ser Diamantes, porque tienen todas las características y dones para serlo, nunca lo logran porque no se transforman, ni cambian siguen pensando de igual forma, actuando igual y escuchando a las mismas personas que lo más probable sean otros Carbones, por lo cual en ellos no se dará ninguna transformación, son gente negativa y morirán en su estado natural, siendo un Carbón sin valor ni transcendencia.

Las personas Diamantes, nacieron siendo Carbones, pero su característica es la transformación y cambio positivo, están en continuo movimiento, son activos, dinámicos por lo cual se vuelven capaces, se fijan metas y comúnmente las logran.

Son optimistas y trabajadores, saben que pueden y lo demuestran.

En cualquier círculo donde se mueven se vuelven valiosos, necesarios y estimados como un Diamante.

El alumno, al oír estas palabras, guardó silencio y apretó entre sus manos el Diamante y el Carbón para que muy dentro de su ser se guardará la esencia de estos dos objetos, porque en ese momento habría captado ya la pequeña pero a la vez gigantesca diferencia entre uno y otro.

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